NIKI DE SAINT PHALLE: ESCULTURAS Y GRAFICA
FUNDACION MUSEO RAYO | July 2013
La producción de Niki de Saint Phalle, nacida en Neuilly-sur-Seine, Francia, en 1930, es una de las propuestas más vivaces y llenas de hilaridad surgidas en Europa durante la década del sesenta, relacionada con el Pop Art internacional. Solo que en esa geografía fue denominado por el crítico de arte Pierre Restany “Nuevos Realistas” que acogía resultados tan disímiles y transgresores como los de Yves Klein, Martial Raysse, Daniel Spoerri, Arman César, Christo, Mimmo Rotella o Jean Tinguely. Este último se convertiría en el compañero sentimental desde 1960 hasta su muerte en 1991. Realizaron en varias ocasiones trabajos juntos, uno de los más célebres es la “Fuente de Stravinsky” que está al frente del Centro George Pompidou en París, obra comisionada en 1982 e inaugurada al año siguiente.
Niki de Saint Phalle alcanzó una gran popularidad internacional cuando pudo construir una inmensa muñeca acostada con las piernas abiertas de 26 metros de largo, 6 de alto y 9 de ancho a la cual se penetraba por su vagina. Al entrar los espectadores podrían leer en una de sus piernas: “Vergüenza para quien piense mal”. La artista se refirió a esta obra como a una diosa de la fertilidad que “recibía, absorbía, devoraba cientos de visitantes”.
La presente exhibición es una selección de obras gráficas que la artista realizó desde 1968 y durante todas las décadas consecutivas hasta 1999, tres años antes de su fallecimiento ocurrido en San Diego, California en el 2002. En sus estampas no sólo dio rienda suelta a una imaginación colorida y festiva sino que evocó los más diversos temas como circo, football, danza, justicia, temperancia, zoológico, vanidad, amor, demonio y el dios indú Ganesha. Las serigrafías y litografías fueron para ella un campo experimental donde no sólo el cromatismo y sus peculiares diseños enarbolaron determinados íconos, sino que es preciso encontrar collages o distintos materiales que enriquecen las imágenes y colaboran a iluminarlas.
La exposición está complementada con piezas tridimensionales como “Bañistas o Danzantes” de 1980, “La Luna”, “El vaso rosado de la mujer serpenteándose”, “Nana de California” y el homenaje al músico Miles Davis, éstas últimas fechadas entre 1999 y 2000.
El universo de Niki de Saint Phalle está en la órbita del imaginario infantil, lo que hace que no sólo esté pensando en homenajes voluntarios a Matisse sino en la lluvia, los pequeños monstruos o el tarot para volcarlos a su inconfundible estilo tan suspicaz como optimista y desmitificador. Respuesta de una artista que fue rebelde y emancipada desde que huyó a los 18 años del hogar motivada por la pasión de quien sería su primer amante y esposo, y con el cual tendría dos hijos. Modelo de las revistas Vogue, Bazar y Life pudo entregarse luego a las artes visuales más experimentales de su tiempo después de estudiar inicialmente teatro. La condición de ser mujer es un elemento que se manifiesta en su obra insistiendo en sus aspectos más liberadores. Refiriéndose a Catalina La Grande, Juana de Arco y Elizabeth I de Inglaterra ella afirma que no fueron suficientemente heroicas. “Yo quería ser más. Así que comencé a soñar con la idea de ser heroína”.
La presencia de las obra de Niki de Saint Phalle en este museo se debe a la generosidad de Nohra Haime y sus galerías de Nueva York y Cartagena que ha permitido la difusión de este trabajo que indudablemente enriqueció las artes visuales en la segunda mitad del siglo XX.
Miguel González
Curador
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